
Soberano Amor
Meditando en la preciosa gracia soberana de Dios, que sin tener por qué amarme, me amó.
Recuerdo que cuando era niño nos hacían tener miedo de alguien llamado “El Cuco”. Era un monstruo imaginario que vendría si no te dormías rápido en la noche. Normalmente, los niños no quieren dormirse sin dar batalla para quedarse despiertos…
Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre compraste para Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación. Y los has hecho un reino y sacerdotes para…