Algunas medidas que hemos implementado en nuestra iglesia local que quizás sirva para otras congregaciones en este tiempo en particular. Son solo ideas, ni todas son originales, ni eso es tan importante ahora mismo. Todos pueden hacer sus aportes en seguir buscando la manera de fomentar la comunión, fortalecer los corazones, y glorificar a Dios como iglesias locales durante esta pandemia.
Si tienes ideas que te gustaría compartir y que añada a esta publicación déjalas en los comentarios. ¡Gracias!
Hemos optado por:
1. Estudio bíblico por ZOOM.
La Escuela Bíblica que teníamos los domingos por la mañana la hemos pasado a miércoles por la tarde. Utilizamos la aplicación ZOOM para hacer el estudio online de manera interactiva. Puedes descargarla aquí.
Lleva un tiempo para que los hermanos lo descarguen y configuren, hicimos videotutoriales, y asistencia técnica, para ayudar a todos que tengan lo necesario para participar. Una vez que lo tienen ya se conectan fácil.
Acá los enlaces de YouTube a los videotutoriales (agradecimiento a Francisco Mena por grabar los tutoriales en video):
- Video tutorial para instalar la aplicación en celulares
- Video tutorial para ingresar a una llamada ZOOM en celulares
La versión gratuita te deja 40 minutos de llamada y hasta 100 personas. Si pagas la versión completa (unos 14.99usd por mes) es ilimitado, además te permite grabar la sesión. En nuestro caso nos ofrendaron la versión paga y damos gracias al Señor por su provisión.
Actualización: ZOOM ha removido la limitación de 40 minutos durante el tiempo que dure la pandemia.
Grabamos las clases y lo publicamos oculto en YouTube solo para la iglesia local. Esta opción de YouTube permite que solo los que tienen el enlace puedan acceder a ella, debido a que todos los rostros se ven en la videollamada y a que se hacen, en ocasiones, preguntas de índole personal, preferimos mantener estas sesiones solo para la iglesia local.
¿Cómo moderar un estudio bíblico con muchas personas por ZOOM?
Esto está abierto a la creatividad de cada uno, les cuento lo que estamos haciendo nosotros. Por un lado, tenemos dos roles: el que dará el estudio bíblico y el moderador (que es conveniente que tenga los permisos de administrador o host). El que enseña se enfoca en dar el material y hacer pausas cada cierto tiempo para responder preguntas. En ese momento, el moderador está atento a aquellos que levanten la mano y les habilita el micrófono en orden (hasta este momento todos están silenciados o muteados), entonces la persona que tiene la pregunta puede interactuar con el que enseña de una manera ordenada y el resto puede observar. Luego, si hay más preguntas, se repite el proceso.
También pueden utilizar el «chat room» que trae la aplicación, donde los hermanos pueden escribir y hacer preguntas o comentarios a través de ese chat. Mi experiencia es que aquel que enseña no puede estar muy atento al chat porque perderá el hilo de la enseñanza, pero cada cual sabe cuántas habilidades puede ejecutar al mismo tiempo, otros somos de un carril.
Grupos pequeños por ZOOM
ZOOM es bien útil para grupos pequeños, ya que normalmente la cantidad de personas no es muy alta. Y una vez que tienen instalada y configurada la aplicación es bien sencillo conectarse.
2. No tenemos culto online.
Nada online puede reemplazar la congregación de los santos. No se puede replicar de manera online lo que significa congregarnos juntos en un mismo lugar, elevar nuestras voces al Señor, animarnos, exhortarnos, consolarnos, y ejercer el ministerio de la Palabra de Dios por medio de la predicación a una audiencia físicamente presente. La iglesia congregada es algo irremplazable. ¿Cómo se puede reemplazar las voces, sonrisas, abrazos, apretones de manos, besos, lágrimas, rostros, canciones, charlas…?
Es bueno que en este tiempo, los pastores podamos recordar a las congregaciones de que no se puede vivir el cristianismo de manera virtual, y no es que ahora estamos haciendo cultos online y eso está bien así. No, debemos recordar que estamos en una etapa particular y única. Y que, por lo tanto, se requieren acciones temporales y singulares a este tiempo.
Pongamos una ilustración: Si alguien debe ser internado por una enfermedad grave, esa persona será alimentada por vía intravenosa. Eso la mantendrá con vida y con los nutrientes necesarios mientras recupera su salud. Esa persona entiende que eso es una ayuda temporal, mientras pasa su período de enfermedad. Pero lo que esa persona más desea, no es seguir así para siempre, sino poder sentarse en familia, a la mesa, y servirse un buen banquete, compartir con sus seres amados.
Hoy tenemos que proveer nutrientes espirituales por vía intravenosa hasta que pase la cuarentena, Dios sabrá cuándo será eso. Pero lo que estamos esperando es sentarnos todos juntos a la mesa, adorar juntos, participar de la predicación de la Palabra de Dios, de la cena del Señor, de los bautismos, etc. Por eso deseamos proveer recursos para que podamos tener un culto familiar en nuestros hogares, a pesar de no poder hacerlo como congregación.
Proveemos un video donde tenemos unas canciones de alabanza y el sermón del pastor. Estas alabanzas son grabadas por algún hermano que normalmente sirve en esta área, y le añadimos subtítulos para poder seguir la canción. Si bien no podemos adorar y alabar corporativamente, a través de estas canciones podemos alabar juntos en familia.
El sermón también va grabado, una experiencia extraña para un pastor, pero el Señor nos fortalece. Yo recomendaría no pensar que estamos grabando algo que podemos editar, porque normalmente nuestro propio pecado de orgullo nos puede tentar a “decir mejor” tal o cual cosa. Lo mejor es, que podamos hacerlo de una sola vez, con sus errores o aciertos, tal como hacemos en un culto de adoración. En mi caso estuve tosiendo los últimos 5 minutos del sermón, pero lo dejé así, porque en un culto tampoco podría haberlo evitado. Seamos genuinos.
Posteriormente, editamos en un video las canciones con el sermón y lo ponemos en YouTube/Facebook para que los hermanos puedan reunirse en familia y tener un tiempo juntos de culto familiar.
Estructura sugerida para el culto familiar
Unos pasos y sugerencias que estamos dando para hacerlo son:
- ESTÉN JUNTOS al momento de ver el video.
- OREN JUNTOS brevemente antes de mirar pidiendo al Señor que use tanto las canciones como la predicación en nuestros corazones.
- CANTEN JUNTOS las canciones, los subtítulos están para seguir las alabanzas en familia.
- CONVERSEN JUNTOS luego del video sobre:
- ¿Cuál es la enseñanza principal de este pasaje?
- ¿Qué te muestra Dios acerca de él?
- ¿Qué quiere que cambie?
- ¿Por qué me cuesta vivir esta verdad?
- ¿Cómo Jesús y su obra redentora me permite vivir esta verdad ahora?
- Al final alguien puede preguntar: A la luz de lo que hemos visto/leído: ¿Qué le queremos pedir hoy a Dios? (Cada uno comparte algo y OREN JUNTOS).
*Estos pasos son una adaptación de un texto del pastor Nicolás Tranchini.
Esos serían los pasos para este culto familiar, con las canciones y el sermón que proveemos. Algunos hacen la cuarentena solos así que se verá distinto. Pero son sugerencias, darle un orden, una estructura, nos ayuda a considerarlo un momento especial y así debería ser.
Sé de algunos pastores que están haciendo esto pero «en vivo», utilizando ZOOM para conectar a toda la iglesia. Algún hermano dirige la alabanza, y luego el pastor predica el sermón. En ese contexto de «en vivo», uno gana la «cercanía» de estar en tiempo real con los demás hermanos, pero también uno se arriesga a cualquier cosa que pueda pasar que interrumpa la conexión. Hoy en día, las conexiones a internet no son 100% seguras debido a la demanda. Por eso, algunos optan por ir a algo más seguro y grabar todo de antemano.
3. Grupos de oración por WhatsApp
WhatsApp permite hasta 4 personas en una videollamada. Los hermanos se anotan para participar, hacemos grupos aleatorios, se designa uno que llama al resto, se comparten pedidos de oración y se ora (no más de 20-30 minutos). Rotamos grupos cada semana, para tener la oportunidad de orar con otros hermanos.
*Idea del pastor Ricardo Daglio de la Iglesia Bíblica de Villa Regina (UCB).
4. Proveer recursos
Con el tiempo que muchos ahora tienen, podemos apuntarlos a buenas predicaciones, cursos, artículos y libros. Un recurso recomendado para las familias es hacer el “Catecismo de Spurgeon”, corto, claro y una gran ayuda para padres de familia para liderar un tiempo de estar ante la Palabra y aprender de Dios. Pueden descargarlo gratis aquí.
Es un buen tiempo para sugerir sitios de internet con recursos como Soldados de Jesucristo o Coalición por el Evangelio. También el ministerio Chapel Library tiene muchísimos libros en español gratuitos para descargar aquí.
Una reflexión sobre este tiempo
En este tiempo de cuarentena, podemos estar tendiendo a la ansiedad y desesperación, y pensar que lo mejor que nos puede pasar es que se termine ya este encierro. Pero creo que como cristianos, debemos ir más allá, y hacer preguntas a la luz del carácter de nuestro Dios.
“Entonces, ya sea que comáis, que bebáis, o que hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”
(1 Cor. 10:31)
Dios nos ha creado para su propia gloria, para glorificarle, para mostrar cuán maravilloso, digno y majestuoso es nuestro Dios. De ser adorado en todo tiempo, de ser obedecido en toda circunstancia, de ser temido sobre todas las cosas… ¡Debemos recordar que para eso existimos! Y hacernos la pregunta: ¿Cómo puedo glorificar al Señor de la mejor manera en este tiempo de cuarentena?
Estaríamos desperdiciando esta cuarentena si estamos buscando pasar nuestras horas en entretenimiento pasivo (redes sociales, Netflix, películas, series, videojuegos, etc.) con el fin de “desenchufarnos” de esta realidad, y que todo pase más rápido. Eso sería pensar en nosotros mismos y pensar de una manera muy “terrenal”. Cuando las Escrituras nos llaman a “buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios” (Col. 3:1). No desperdiciemos una cuarentena que puede ser usada para la gloria de Dios. Hagamos todo lo que nos venga a la mano según nuestras fuerzas. Respetando las directivas de las autoridades sanitarias.
Confiamos en que Dios puede usarnos para animar a otros y alentar a otros en este tiempo. Llamemos a un hermano, usemos las videollamadas, los mensajes de texto, las notas de audio… ¡Seamos creativos! Es un tiempo para que los hombres tomen el liderazgo espiritual de sus hogares a un nivel mayor, que inicien los tiempos en la Palabra y en la oración, que busquen nutrir sus familias espiritualmente. Es un tiempo para fortalecer nuestras disciplinas espirituales (la lectura bíblica, la oración, la meditación, etc.). Es un tiempo para estar unidos como iglesia en la predicación del evangelio, pero también en cosas prácticas como proveer alimentos para nuestros hermanos en necesidad, en apartar nuestras ofrendas para el sostenimiento de las iglesias locales, esto es sumamente importante. Mantengamos firmes nuestros compromisos como miembros de las iglesias locales.
El Espíritu Santo no está en cuarentena, Él está en cada creyente obrando para formarnos a la imagen de Cristo, y en este tiempo quizás lo está haciendo de una mayor manera. Hay muchas cosas que podemos hacer para usar esta cuarentena para la gloria de Dios. No la desperdiciemos.
[…] con su iglesia local sin mucho conocimiento técnico. Ahí es donde entra ZOOM (puedes ver una publicación anterior que hice sobre eso), un servicio de videollamadas que ha incrementado sus usuarios de manera […]